El dedal es un instrumento utilizado para coser que sirve para empujar la aguja cuando se da una puntada.
Los dedales están fabricados en materiales rígidos como metal, lo que permite empujar la aguja sin pincharse el dedo. Está cubierto de muescas en toda su superficie para apoyar la aguja y que no resbale.
En el siglo XVI eran populares los dedales fabricados en Núremberg (Baviera, Alemania) y que se vendían a los países del entorno.
En el siglo XVIII, el dedal se consideraba un regalo de lujo que los jóvenes de la nobleza hacían a sus novias.
Los dedales también son objetos de regalo.
Se tratan de dedales artísticos, fabricados en cerámica, que llevan impreso el nombre o la imagen típica de una localidad determinada y que se pueden encontrar en tiendas de recuerdos. También hay colecciones de dedales históricos característicos de su lugar de origen.
